Donaciones políticas en Brasil declaradas inconstitucionales – consideraciones sobre el cumplimiento para las próximas elecciones

^[1]La versión original de este blog post fue escrita en inglés. La traducción no fue realizada por el autor. El siguiente post fue escrito por Trevor Schumacher y Viviane Viera Coutinho Rocha . Trevor Schumacher es un miembro del Área de Asesoría Financiera de Deloitte y Viviane Viera Coutinho Rocha es una consultora senior en el Área de Asesoría Financiera de Deloitte.

Hasta hace poco, a las entidades legales que operaban en Brasil les fue permitido hacer donaciones políticas si es que cumplian con los requerimientos de la ley 9.503 (9.504/97, arts. 23, § 1º, I e II, § 7º e 81, § 1º) y las normas establecidas en la Resolución 23.376, Instrucción 1542-64.2011.6.00.0000. Anteriormente, la ley y la resolución les permitía a las entidades legales donar hasta el 2% de los ingresos brutos que se ganaron en el año civil previo. A las compañías y a los políticos les fue requerido reportar todas las donaciones. Además, la información estuvo disponible para consulta en las bases de datos públicos, brindando un nivel razonable de transparencia.

Las normas han cambiado ahora. En septiembre del 2015, la Corte Suprema de Brasil declaró que las donaciones políticas, por parte de las entidades legales, son inconstitucionales con una votación de 9 a 3. La decisión surge después de una acción legal iniciada por la Orden de Abogados de Brasil en el 2013, la cual impugnó secciones de las leyes que se aplicaban a las elecciones y a los partidos políticos. La decisión de la Corte Suprema no afecta a las donaciones realizadas por individuos,  quienes todavía pueden contribuir hasta el 10% de sus ingresos.

Esta decisión se presenta entre un periodo de numerosas investigaciones profundas de maquinaciones de corrupción y de lavado de dinero que supuestamente benefició a los políticos y a los partidos políticos. En ciertos casos, los reguladores han encontrado evidencia de que las compañías donaron millones a políticos y a partidos políticos a cambio de obtener contratos y concesiones públicas.

La decisión de la Corte Suprema crea un desafío significativo para los políticos y los partidos políticos, los cuales históricamente han dependido de las donaciones – por parte de las entidades legales – por un porcentaje significativo de su financiación global. Mientras que existan argumentos a favor y en contra de la decisión de la Corte Suprema, la realidad es que, empezando con las elecciones municipales del 2016, los políticos ya no podrán ser capaces de depender del financiamiento por parte de las entidades legales.

Muchos predicen que esta decisión provocará el aumento sustancial de las maquinaciones de fraude, con las cuales las entidades locales encontrarán maneras de ocultar las “donaciones políticas.” Algunas de las maquinaciones que las entidades legales han usado en el pasado, para legalmente canalizar dinero a los políticos, incluyen lo siguiente:

• Los pagos a políticos y a partidos políticos usando fondos ilícitos (conocido en Brasil como “caixa dois”) y otros fondos no declarados/no registrados, incluyendo a importes guardados en países fuera de Brasil.
• Donaciones que se han registrado fraudulentamente a nombre de individuos (con o sin su conocimiento) en vez de a nombre de una entidad legal. Las compañías posiblemente contraten a empleados y/o grupos organizados de personas (e.g. sindicatos, organizaciones sociales) para realizar donaciones que las compañías subsecuentemente reembolsan.
• Dando “donaciones” no monetarias a políticos, tales como las vacunas, bienes descontados o servicios, entretenimiento, etc.
• Pagos directos a terceros por gastos incurridos por políticos y partidos políticos (e.g., pagos directos a una compañía de mercadeo por los servicios prestados durante una campaña política).
• Pagos a individuos y a compañías relacionadas con políticos bajo el pretexto de gastos de negocios ordinarios (e.g., pagos a una firma consultora con la cual un político tiene interés como dueño).

Los que están a cargo de la prevención y detección del fraude y de la corrupción dentro de las operaciones brasileñas de su compañía deberían de considerar este cambio y los riesgos que podría crear. La combinación de una economía deprimida, las normas de las donaciones y los políticos que están en busca de nuevas fuentes de financiamiento crea un entorno difícil para los temas del cumplimiento. Ahora que se acercan las elecciones municipales, programadas para octubre del 2016, las compañías deberían de monitorear la forma en la cual estas nuevas normas afectan el proceso electoral y si es que, tal como es esperado, hay un aumento en las maquinaciones que se enfocan en eludir estas nuevas normas.