El juez Moro de Lava Jato habla con Washington

^[1]La versión original de este blog post fue escrita en inglés. La traducción no fue realizada por el autor.

El Lava Jato de Brasil, también conocido como “Operación Lava Autos,” es el esfuerzo penal más grande en el mundo que se ha hecho contra la corrupción hoy en día. Quizás el individuo más importante detrás de este esfuerzo es Sergio Moro, un juez federal que está a cargo de supervisar los procesos penales. El juez Moro habló con una audiencia en Washington D.C. en el Instituto Brasil del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson el 14 de julio del 2016. Los puntos que planteó merecen una reflexión.

La corrupción en Brasil es sistémica. El juez Moro habló con franqueza. Aclaró que la corrupción en Brasil es sistémica, que ha sido una “regla del juego” y que las maquinaciones descubiertas con Lava Jato reflejan este hecho. El dijo que “es verdad. Es vergonzoso.” Se refirió a varias razones para apoyar este sentimiento. Una razón en particular es el hecho de que, históricamente, las personas involucradas en la corrupción operan con altos niveles de impunidad. Ha sido raro que los procesos judiciales lleguen a una conclusión definitiva y que los actores corruptos sean encarcelados. Esto se debe a la gran cantidad de casos que existen y a los procesos judiciales lentos e ineficaces. El juez Moro contó una historia de cómo Lava Jato, hasta ahora, había revelado que ciertos legisladores aún estaban recibiendo sobornos en conexión a Petrobras, aún mientras que la Corte Suprema de Brasil está supervisando el caso del Mensalao relacionado con la corrupción (el cual se describe por FCPAmericas aquí ^[2]). El dijo que “la magnitud de estas prácticas corruptas es increíble.”

La opinión pública tiene un papel importante en cuanto a Lava Jato. Con millones de brasileños protestando periódicamente contra la corrupción y una difusión constante de información delicada relacionada con la investigación Lava Jato, el papel de la opinión pública en los procesos penales ha sido evidente hasta ahora. Algunos han criticado este enfoque, afirmando que la justicia se socava cuando los asuntos se llevan a cabo dentro de la corte de la opinión pública. Mientras que el juez Moro reconoce el riesgo de la opinión pública, aún defiende el papel que tiene dicha opinión, diciendo que “desde el principio de la investigación, fue nuestra decisión el no esconder ningún pedazo de información del público. La Constitución de Brasil requiere que los casos no sean enjuiciados en secreto. Una vez que se termina un investigación particular, todo es llevado a cabo bajo la luz del sol – la audiencia del tribunal y el juicio.” En respuesta a esos que dicen que el enfoque actual socava el proceso debido, el juez Moro contestó diciendo que “no estoy de acuerdo. Cada parte del proceso se hace con una sesión pública. La evidencia de la corrupción que se descubre con las investigaciones demuestra enormes proporciones. Nadie está siendo acusado por su opinión política, sino por los delitos de soborno y de lavado de dinero que fueron cometidos.” El juez Moro agregó que también hay una razón práctica para el asegurarse de que el público tenga un papel, diciendo que esto ayuda a prevenir la obstrucción de la justicia.

El uso de la detención preventiva. Quien sea que esté viendo a Lava Jato desarrollarse sabe que el uso de la detención preventiva ha sido una parte importante de las investigaciones. Los ejecutivos de alto nivel en el país, que se han acostumbrado a un estilo de vida extravagante, se han encontrado en las celdas de detención por mucho tiempo. Algunos dicen que esta realidad ha conducido a muchos a negociar los cargos y la condena (delação premiada). A cambio de esto, la información que ha salido a la luz con estas negociaciones le ha ayudado a las autoridades brasileñas a descifrar las maquinaciones complejas de soborno. El juez Moro explicó que “la policía podría hacer que los acusados se enfrenten entre sí y, de esta manera, romper los secretos.” Contó que en Brasil, los jueces de un juicio pueden dar la detención preventiva si es que el acusado es capaz de: huir, obstruir la justicia o plantear otros riesgos para la sociedad. El juez Moro señaló que las detenciones preventivas deberían de ser excepciones y no la regla. Por otra parte, dado la prevalencia de las detenciones preventivas en Lava Jato, algunos podrían decir que la excepción ya casi se ha convertido en la regla.

La colaboración internacional. El juez Moro reconoció la importancia de la colaboración internacional en cuanto a Lava Jato. Dijo que un componente fundamental de la investigación ha sido “perseguir el dinero,” lo cual ha requerido el acceso a las cuentas bancarias. Localmente, esto ha requerido, a veces, la suspensión legal de la protección del secreto de las cuentas. La colaboración con las autoridades extranjeras le ha permitido a los investigadores locales identificar las cuentas secretas  mantenidas en el extranjero. El dijo que “la colaboración internacional es algo clave en los casos complejos, porque existe la posibilidad de que el criminal se esconda o se fugue al extranjero.”
El juez Moro no dejó pasar la oportunidad de recordarle a Washington sobre la naturaleza histórica de Lava Jato: “Algunos casos que ya se han procesado jamás han tenido precedentes en Brasil. Antes de Lava Jato, los ejecutivos de alto nivel de las compañías más grandes de construcción nunca habían sido acusados por el lavado de dinero o de soborno. Antes de Lava Jato, jamás se había acusado a un ejecutivo de Petrobras. Hoy en día, cuatro han sido acusados y están ahora cumpliendo condenas de cárcel.” El juez Moro también dio un mensaje de esperanza en cuanto a la habilidad de Brasil de enfocarse en la corrupción mientras que el país avanza: “Brasil está corrigiendo el problema y tomando pasos significativos para combatir la corrupción sistémica. Esto nos demuestra que posiblemente si hay una luz al final del túnel.”