[1]La versión original de este blog post fue escrita en inglés. La traducción no fue realizada por el autor. Esta publicación fue escrita por Tom Fox, conocido como el evangelista del cumplimiento. También fue publicada en el blog de Cumplimiento y Ética FCPA.
Recién termine mi semana en Brasil y quería concluir los blogs de estos últimos días que estuvieron enfocados en Brasil con un par de pensamientos y observaciones sobre la escena creciente de cumplimiento en este país. Para serles sincero, esta fue una semana de realizaciones para mí. Empecé a viajar a Brasil en el 2007, justo cuando tuve mi último cargo corporativo para hacer investigaciones internas FCPA. Mi empleador en ese tiempo estaba bajo un acuerdo de encausamiento diferido (AED) por violaciones relacionadas con la FCPA y fuimos una de las pocas compañías que tenía un programa de cumplimiento ya establecido.
Mi último viaje fue en el 2015, y si me hubieras preguntado entonces, hubiera dicho que el cumplimiento en Brasil, comparado a los Estados Unidos, estaba 5 años atrasado. Emergente, pero aún le faltaba por crecer. Sin embargo, ahora en el 2018, la escena de cumplimiento es increíblemente dinámico y no la pondría ni más de dos pasos detrás de la misma escena en los Estados Unidos. El impacto de la Operación Lava Jato y Odebrecht han logrado abrirle los ojos a los negocios brasileños, mostrándoles que las formas viejas de hacer negocios ya no serán toleradas. Con todos estos desarrollos, no solo hemos visto un aumento en la sofisticación del cumplimiento sino que también en la demanda de información sobre las mejores prácticas del cumplimiento.
Asistí al 6to Congreso Internacional de Cumplimiento de LEC y el número de asistentes que vi ahí fue enorme en comparación con cualquier otro evento en los Estados Unidos (menos el evento anual de SCCE Compliance and Ethics Institute). Casi 800 asistieron al Congreso y fue una escena movida y dinámica, así dentro de las salas de reuniones como afuera de estas mismas.
Mi discurso abordó el tema de como usar sistemas métricos para determinar y demostrar la eficiencia de los programas de cumplimiento. Obviamente, este tema se ha convertido en algo bastante importante a lo largo de los últimos años. Es más, con la emisión de la Evaluación de Programas de Cumplimiento en febrero del 2017 por parte del Departamento de Justicia y el anuncio de la nueva Política de Aplicación Corporativa FCPA en noviembre del 2017, tales sistemas métricos ahora están a la vanguardia de los agentes de cumplimiento en los Estados Unidos.
Todos los que usan o practican el cumplimiento se han acogido a este sistema de métricas y, de hecho, estuvieron ansiosos de aprender más. Muchos de ellos ven el tema de las métricas como algo que va más allá de solo satisfacer a los reglamentos. Ellos reconocen que, sin un sistema de métricas, uno no puede determinar el estado del programa de cumplimiento que uno usa. Es más, sin un sistema de métricas que se autoevalúa, no hay forma de probar la eficiencia del sistema de gestión de riesgos ni de poder mejorar. Mientras que algunos en los Estados Unidos se oponen a tales mejoras de procesos, estuvo bastante claro para mí que la comunidad de cumplimiento brasileña no solo está ansiosa de adoptar las métricas, sino que también se da cuenta que es un componente clave del poder medir y mejorar el programa de cumplimiento que uno mismo está usando.
Más allá de las métricas, hubo bastante interés en mover el cumplimiento hacia los procesos de los negocios para así ayudarles a las compañías a mejor la eficiencia y rentabilidad de sus negocios. Hable con varios ejecutivos de cumplimiento que me contaron que, actualmente, están en procesos de completamente poner en funcionamiento a sus programas de cumplimiento usando este enfoque (en sus procesos de negocios). Un ejecutivo de cumplimiento me contó que estaba correlacionando los gastos de los regalos, viajes y entretenimiento (RVE) con el ciclo de desarrollo de ventas del negocio. Es a través de este enfoque que este mismo ejecutivo no sólo logró fortalecer su programa de cumplimiento, sino que también logró proveer información al equipo de desarrollo de negocio con datos acerca de la naturaleza, calidad y eficiencia de lo que estaban gastando con sus clientes en cuanto a RVE.
La próxima observación que tuve fue más allá de Brasil y fue más orientado a América del Sur y, como lo dijo Matt Ellis en un podcast que tuvimos hace tiempos, el hecho de que “América del Sur no es un solo país en sí.” Ahora hay varios países que han aprobado legislación orientada a la anticorrupción/el anti cohecho, tal como Argentina, Perú, Chile y Colombia. Sucede que ahora, más que nunca, existe un mayor aprecio por combatir contra la corrupción a nivel global. Claro que en el pasado muchos de los esfuerzos fueron liderados por abogados estadounidenses, pero ahora sí que hay un gran banco de talentosos abogados en Brasil que son capaces de cubrir el continente entero con su conocimiento; proporcionando consultoría y directrices en cuanto al cumplimiento.
Muchas de mis observaciones también tuvieron que ver con el conocimiento profundo del cumplimiento, lo cual es algo que suele ser muy importante para un evangelista del cumplimiento. Los fiscales en todos esos países van a tener que recibir una educación profunda sobre qué es, exactamente, lo que constituye las mejores prácticas de un programa de cumplimiento efectivo. Las compañías en esos países seguramente van a necesitar asistencia en como diseñar, crear e implementar efectivos programas de cumplimiento. Yo creo que este conocimiento y talento “hecho en casa” en Brasil se podría usar a nivel continental en vez de tener que depender del conocimiento y talento estadounidense.
También ha habido una explosión de cumplimiento gracias a los fiscales brasileños que se dedican a la corrupción. Esto es un fenómeno que logre ver con la industria de energía en Houston, donde la respuesta a la presencia de la FCPA durante la primera década de este siglo fue implementar programas de cumplimiento en cada una de las partes de la cadena de negocios. En el caso de Houston, esto quiso decir que, si uno quería hacer negocios dentro del área de energía, uno tenía que tener un programa de cumplimiento ya establecido. Todos, desde el multinacional más grande hasta la compañía de software de $15 millones, tenían uno al final. El aumento en programas de cumplimiento fue un patrón que fue autoimpuesto y autogestionado. En el caso de Brasil ahora, si es que tu quieres hacer negocios con Petrobras, por ejemplo, entonces tu compañía va a tener que contar con un programa de cumplimiento establecido.
Esto también ha sido cierto para las compañías que desean hacer negocios con las industrias del gobierno. En este caso, las acciones llevadas a cabo con Odebrecht fueron fundamentales en darle un gran empuje al gobierno para requerirle a los licitadores a tener programas de cumplimiento. Literalmente, compañías por todo el continente están ahora integrando programas de cumplimiento, no sólo como un diferenciador de negocios, sino que también como un requerimiento de negocios. Seguramente aprendieron de los Estados Unidos y vieron que, si es que el cumplimiento es un requerimiento para hacer negocios en la industria, entonces las compañías seguramente tendrán que establecer tales programas como parte de sus negocios.
Una última observación que hice fue sobre la pasión y juventud que existe dentro del cumplimiento en Brasil. Sucede que muchas de las personas involucradas en posiciones que tienen que ver con el cumplimiento se metieron en esta línea de trabajo justo después de la universidad, y en muchos casos como el primer empleo de sus vidas. Ellos quieren cambiar las cosas, las quieren mejorar y evitar que sucedan de nuevo. Jamás quieren que los negocios se vuelvan hacer a través de los sobornos. Pero, aun así, existen muchos adultos mayores (30-40 años) que se dedican al cumplimiento en Brasil y sucede que muchos de estos suelen ser los mejores en su campo. A estos les dieron tareas relacionadas a la corrupción bastante temprano en sus profesiones, y muchos de ellos empezaron manejando investigaciones o asuntos relacionados con el cumplimiento. Ahora forman parte del grupo de personas más experimentados en cuanto al cumplimiento en Brasil.
Esta fue una gran semana para mí, conociendo e interactuando con una multitud de personas dedicadas al cumplimiento en Brasil. Fue una experiencia tremenda, no solo porque logré ver la velocidad con la que está creciendo nuestra profesión, sino que también porque vi cómo los reguladores están llevando a cabo el componente legal de esta gran fórmula y cómo procesan, de manera agresiva, a todos los que se involucran en los sobornos y la corrupción.
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